DATOS DEL LIBRO
Autor: Charles Williams
Traducción: Carlos Gardini
Editorial: La bestia equilátera
Nº de Páginas: 272
ISBN: 978-950-9749-18-4
RESEÑA
En esta ocasión nos encontramos con una thriller muy interesante, intrincada, con personajes que fluctúan en el misterio de si mismos y un ambiente donde el dinero escondido no es solo lo que se oculta.
Harry Madox, protagonista de carácter firme y conveniente, entro a trabajar hace poco en una agencia de autos usados, instalada en un pueblo pequeño y con vecinos muy curiosos, como sucede comúnmente en zonas aisladas y de poca gente.
Por motivos personales y para cambiar de vida, se las arreglara para formar el escenario correcto para poder robar el banco de donde vive y lo ocultará donde nadie se le ocurrirá buscarlo, pero no sabrá que habrá mas de un ojo puesto en ese hurto, que lo carcomerán para toda su vida, sin luego saber que acción será la mas saludable, si entregarse a la justicia y contraer la pena o vivir en cadena perpetua con los chantajes que le avecinan por todos sus francos cercanos de la gente misma de su entorno.
Trabaja junto a Gloria Harper, una joven que se encarga de la administración del local y que juntos compartirán una intimidad delicada y más profunda, llena de cuentas por pagar en su vida, Harry se encargará de ayudarla, ya que las deudas que contrae es por un robusto hombre que la chantajea y manipula para sacar el máximo beneficio de ella.
También se cruzará con Dolores Harshaw, esposa de su jefe, una peligrosa y manipuladora mujer que con el correr de los días acrecentará su juego perverso contra Harry, haciéndole dudar de que acción mas sana sera la correcta para poder librarse de ella.
Zona caliente me encantó, de rápida lectura pero con suspenso deslumbrante que uno no sabe que personaje tendrá la última carta final para jugar y debelar el juego estratégico que acabará por salir solo uno/a como ganador, un juego psicológico donde se mezcla el amor, las mentiras, el dinero y las conveniencias menos dolorosas.
SINOPSIS
Harry Madox vive asistido por la tentación. Mientras trabaja en una agencia de autos usados, solo piensa en robar el banco del pueblo y escapar a una playa del Caribe. Sus obstáculos tendrán forma de mujer: la inocente e irresistible Gloria Harper y Dolores Harshaw, la provocativa esposa de su jefe.
Zona caliente es un fulgurante ejemplo sobre cómo escribir una historia perfecta siguiendo los cánones del thriller. Con su arte refinadísimo, la novela prodiga un extraño hechizo en el lector, que, incluso mucho tiempo después de haber llegado al final, no puede olvidar a los personajes. El deslumbrante sentido del ritmo y la construcción de una atmósfera siempre abrasadora hacen que el suspenso y la intensidad narrativa jamás decaigan.
Un moldeado magistral comanda la ejecución de esta trama de rigurosa eficacia. Dueño de un estilo exquisito y despojado, Charles Williams sorprende con su agudeza perceptiva. La traducción extraordinaria de Carlos Gardini otorga a las imágenes y escenas una inusual potencia. Zona calientees habitualmente recordada por tener el desenlace más admirable del género negro.
“Jim Thompson, David Goodis y Cornell Woolrich son grandes autores, pero Charles Williams está por encima de todos. Nadie como él puede hacer que la violencia parezca más real”.
John D. MacDonald
Charles Williams nació en San Angelo, Texas, el 13 de agosto de 1909. Pasó parte de su infancia en Nuevo México. En 1929, se enlistó en la Marina Mercante, donde se desempeñó como operador de radio. Abandonó la fuerza para casarse con Lasca Foster. Recién a los cuarenta años publicó su primera novela, Hill Girl, que vendió nada menos que dos millones y medio de ejemplares solo en los Estados Unidos.
Su experiencia en la Marina le sirvió para hacer del mar un escenario principal en muchos de sus libros, entre ellos: El arrecife del escorpión, Por mortaja una vela, Mar calmo, And the Deep Blue Sea.
Trabajó como guionista junto a René Clément y tuvo la bendición de que François Truffaut, Claude Sautet y Orson Welles llevaran tres de sus novelas al cine. En el año 1962, escribió la versión fílmica de Zona caliente y trató de convencer sin éxito a Robert Mitchum para que hiciera de Harry Madox. Casi veinte años después, fue Don Johnson quien finalmente protagonizó la película con la dirección de Dennis Hopper.
La muerte de su esposa lo sumió en una gran depresión. Su agente, Don Congdon, relató que una mañana recibió en su oficina una carta sin remitente. No tuvo dificultad en reconocer la letra. “Cuando leas estas líneas, ya estaré muerto”. Charles Williams se había suicidado en su pequeño departamento de Van Nuys, Los Ángeles, la madrugada del 7 de abril de 1975.